Artículo de Inno Hub
Hoy en día, Internet y los medios sociales son dos medios omnipresentes que están presentes en la vida profesional y personal de todos, trayendo consigo retos y obstáculos digitales, como la personalización excesiva de los feeds de noticias, los resultados de las búsquedas y los flujos de información, lo que podría suponer un grave problema a la hora de encontrar información online imparcial.
Las redes sociales se han convertido en un centro de gravedad para la creación y difusión de noticias falsas, en las que caen aún más personas en su trampa. Es importante crear ciudadanos comprometidos e informados, promoviendo el pensamiento crítico y la creación activa de contenidos. Sin embargo, los medios sociales literarios no son el único problema ni la única solución, ya que las plataformas en línea son espacios en los que la desinformación, la radicalización, el ciberacoso y el intercambio de contenidos inapropiados se difunden fácilmente y son potenciados por los usuarios de los medios sociales.
Por lo tanto, esto lleva a que la alfabetización mediática se considere principalmente como el proceso o la herramienta que se basa en el pensamiento crítico, considerado como el punto principal a la hora de enfrentarse a las cuestiones anteriormente enumeradas. Además, suele organizarse en torno a cinco temas: la participación de los jóvenes, la formación de los profesores y los recursos curriculares, el apoyo de los padres, las iniciativas políticas y la construcción de una base de datos. Sin embargo, aunque programas como estos han demostrado resultados positivos, los programas de alfabetización mediática también tienen desafíos que deben ser enfrentados de manera particular y en muchas ocasiones la educación no es suficiente. Es importante que la sociedad en su conjunto esté al lado de las víctimas y colabore y coopere para hacer frente a este tipo de situaciones problemáticas.
La alfabetización en medios sociales puede definirse a partir de la definición de alfabetización mediática e informacional (MIL) de la UNESCO, que es:
“Un conjunto de competencias que capacita a los ciudadanos para acceder, recuperar, comprender, evaluar y utilizar, crear y compartir información y contenidos de los medios de comunicación en todos los formatos, utilizando diversas herramientas, de una manera crítica, ética y eficaz con el fin de participar y comprometerse en actividades personales, profesionales y sociales”. Esto significa que una “persona alfabetizada en medios de comunicación e información no sólo debe ser un consumidor de contenidos informativos y mediáticos, sino también un buscador de información responsable, creador de conocimiento e innovador, que es capaz de aprovechar una gama diversa de herramientas y medios de información y comunicación”.
Es importante mejorar el nivel de alfabetización mediática, ya que las bases de información que tiene la mayoría de la sociedad se limitan a unos pocos puntos relevantes, pero se carece de bases de información sobre puntos relevantes como la extracción económica y de datos de la industria mediática, el control y la toma de decisiones sobre esta industria y la forma en que el flujo de contenidos afecta a la sociedad. En la actualidad, el usuario podría ejercer mucho más control del que ejerce formándose en estos ámbitos, tomando las decisiones oportunas, y ganando control sobre los efectos que ejercen los medios sociales.
El proyecto IMEDIAL pretende aumentar las habilidades de alfabetización mediática de los adultos para luchar contra la desinformación, las noticias falsas y el ciberacoso, centrándose en los educadores de adultos y en los alumnos de grupos desfavorecidos, con los objetivos principales de ampliar y desarrollar las habilidades y competencias de educación mediática de los educadores de adultos, y aumentando las habilidades de alfabetización mediática de los alumnos adultos (especialmente los desfavorecidos).